La Federación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas del Paraguay (Fedemipymes) informó que el primer semestre de 2025 culminó con una caída del 30% en la facturación del sector. Este descenso refleja los graves problemas económicos que afectan a las Mipymes en todo el país, las cuales continúan luchando para mantenerse a flote en un contexto financiero adverso.
Luis Tavella, presidente de Fedemipymes, explicó que la inflación ha sido un factor determinante en este retroceso. Aunque los informes oficiales indican un aumento moderado del 3% en la inflación, en la práctica el aumento de los precios de productos y servicios esenciales ha impactado de lleno en el poder adquisitivo de los consumidores, reduciendo considerablemente el volumen de ventas en el sector.
Este desplome en el consumo interno ha golpeado fuertemente a las pequeñas y medianas empresas, que dependen de una base de clientes con capacidad económica para mantener sus operaciones. Además, otros sectores tradicionalmente clave, como la construcción, que es un generador de empleo informal, también han mostrado signos de desaceleración, lo que agrava aún más la situación.
El panorama para el segundo semestre de 2025 no presenta señales de una mejora inminente. Fedemipymes advierte que aunque existen licitaciones activas en el ámbito de las obras públicas, la ejecución real de estos proyectos aún está en espera. Según el gremio, los efectos positivos de estas obras sobre el empleo y el consumo podrían sentirse recién en 2026, lo que genera incertidumbre para las Mipymes que dependen de una reactivación rápida de la economía.

Desde la Federación se recalca que la recuperación del sector estará estrechamente vinculada a las inversiones que el Estado realice en áreas clave como la infraestructura, la construcción y la vivienda. Estos sectores tienen un alto potencial de absorción de mano de obra, lo que podría generar un impulso en el empleo formal e informal, así como en la demanda de bienes y servicios.
Además de los retos económicos, el sector enfrenta problemas estructurales profundos, principalmente la informalidad. Las Mipymes esperan que la reglamentación de la Ley N.º 4457/12, reformada en enero de 2025, se concrete pronto. Esta ley busca mejorar la competitividad de las empresas del sector a través de incentivos fiscales, la simplificación de trámites y un mayor acceso al financiamiento. Sin embargo, hasta el momento, la reglamentación no ha sido firmada por el Ejecutivo, lo que retrasa la implementación efectiva de estas medidas.
Tavella señaló que más del 88% de las empresas en el sector son microempresas, muchas de las cuales ya están registradas con el RUC. Sin embargo, enfrentan barreras adicionales como la obtención de patentes comerciales, habilitaciones sanitarias y otros permisos necesarios para operar de manera formal.
Fedemipymes hace un llamado al presidente Santiago Peña para que firme la reglamentación de la ley, lo que permitiría a más de 300,000 unidades productivas iniciar el proceso de formalización, integrándose de manera más efectiva a la economía nacional. La formalización sería un paso crucial para mejorar la competitividad y fomentar el crecimiento sostenido de las Mipymes, que son fundamentales para la estabilidad económica del país.